Antecedentes:
Para establecer este proyecto autosostenible en un bosque tropical húmedo, se seleccionó un terreno de aproximadamente 150 hectáreas, ubicado a 8 km del municipio de Cahuita (Limón). La comunidad más cercana a SEED es San Rafael, a 2 km de la propiedad y la siguiente es Carbón Dos, a 8 km de la propiedad SEED.
Esta tierra fue originalmente subdividida y asignada a su anterior propietario como parte de un programa de reforma agraria hace más de 50 años y luego fue adquirida por don Higinio Díaz, quien dedicó su trabajo a la tala, utilizando las áreas despejadas para la cría de ganado tanto para fines cárnicos como lácteos, con tecnología limitada por 35 años antes de ser comprada por SEED.
La finca cuenta con cerca de 40 hectáreas de bosque primario, ideal para programar pagos por servicios ambientales PSA y 50 hectáreas de bosques secundarios con madera que se puede utilizar como materia prima en la construcción de las estructuras de trabajo y vivienda en la propiedad del proyecto. El área restante es parte del proyecto o se encuentra en lotes de descanso. La topografía es mixta (valles, cerros, ríos, etc.) ubicada entre 70-120 msnm (9º42.16” N — 82º52.10” W), con una precipitación regular promediando alrededor de 3400 mm por año. La propiedad está rodeada por los siguientes ríos: Arroyo Hone, Arroyo Carbón Dos y Arroyo Cañagira.
¿Cómo comenzó el proyecto?
En 2010 se inició un trabajo intensivo de construcción de una carretera para hacer más accesible el terreno. La Junta Directiva de SEED supervisó la ardua tarea de construir un “acceso vehicular de bajo impacto ambiental” de 3 km a través de la jungla, con un costo de más de $60,000, que conecta a SEED con una vía pública y establece una entrada principal para el proyecto. Una vez que la tierra se volvió más accesible, SEED comenzó a desarrollar las diferentes etapas del proyecto, estableciendo como prioridad la granja integral sostenible.
Concepto técnico
El objetivo de diseñar una finca integral y autosuficiente es el de poder dar un ejemplo de la efectividad de una producción agrícola sostenible sin la necesidad de un uso intensivo de insumos químicos y explotación de los recursos naturales. Al tener un sistema sostenible enfocado a la educación y autosuficiencia, se puede incentivar a la comunidad a implementar nuevas técnicas de convivencia con el medio ambiente.
El diseño de la finca integral autosuficiente depende de muchos factores tales como clima, fertilidad del suelo, relieve del terreno, agua disponible y otros, que han sido tomados en cuenta para el mejor aprovechamiento de la ubicación y espacio de cada uno de los sistemas productivos integrados. Es necesario realizar un plan de desarrollo de la finca y así poder realizar las actividades de una forma escalonada en donde se vaya avanzando de acuerdo con las prioridades de esta. De igual manera se deben analizar cuidadosamente alternativas de alimentación animal, construcción y aprovechamiento de los recursos naturales sin sobreexplotarlos.
Dentro de la zona productiva de la finca se ha diseñado diferentes sistemas que van a ser los que alimenten a las familias que vivan en el terreno como también alimentos para vender a las comunidades vecinas. En cada uno de estos sistemas ha sido considerado el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales como también técnicas innovadoras para el manejo de desechos y así tener un buen rendimiento y aprovechamiento de los remanentes de cada sistema. La siguiente figura muestra los procesos de integración de los componentes técnicos propuestos:
Diagrama de finca
Para el establecimiento de la GIA se determinaron las características que pudieran afectar el manejo futuro de las plantaciones y sistemas. El acceso para los animales a los lotes de los diferentes cultivos, el acceso al recurso hídrico, el movimiento de aguas por gravedad, dirección del viento, ubicación respecto a coordenadas y movimiento del sol, entre otros. En la ubicación de todos los sistemas fue importante que los componentes de la granja no quedaran muy separados unos de otros para un manejo energético y para que pudieran ser supervisados por el personal de administración de la finca durante la noche.
Al determinar el área que presenta las características deseadas, se le realizó un análisis de suelo a los diferentes módulos que fueron determinados por el relieve. Como es de esperarse, en las muestras de las laderas, se observó una menor acumulación de nutrientes y en las partes más bajas se puede tomar como un sumidero de nutrientes.
En general, el análisis de suelo indicó que un gran porcentaje de las áreas muestreadas se encontraban en un rango óptimo. Sin embargo, este es un recurso que tiene que ser manejado para llevarlo a niveles que permita el aprovechamiento intensivo de cada componente. Para ello se pretende cerrar ciclos de alimentación y manejo de desechos para reincorporar materia orgánica a los suelos y ayudar a estabilizar las interacciones.
Bajo este concepto y con estos datos de laboratorio, se tomó la decisión de utilizar las laderas para el cultivo de abonos verdes que será incorporado al suelo en un sistema de terrazas para su mejoramiento. Posteriormente se pretende plantar forrajes para alimentar a los animales estabulados.
El valle mostró una acumulación de hierro (Fe) y manganeso (Mg) que puede ser muy perjudicial para cualquier cultivo. Sin embargo, este lugar presenta la cota más baja de la finca y por lo tanto óptima para manejos hídricos por gravedad y movimiento de material primas en descenso. Es por ello por lo que esta parte se eligió para desarrollar los corrales e infraestructuras de animales.
Los suelos cercanos a una infraestructura preexistente (casa) y que cumplía las funciones de corrales, presentan los rangos óptimos, sin embargo, gran parte del terreno está cubierto por piedras. Por ello y la ubicación respecto a la altitud, se escogió esta área para el desarrollo del sector animal (chanchera, establo y lechería) y una pequeña zona de una hectárea para el desarrollo de plantaciones de tubérculos, para suplementar la alimentación de los habitantes del proyecto y para los animales.
Diseño de finca
El diagnóstico técnico del proyecto se diseñó a partir de los resultados de diferentes estudios a partir de los cuales se desarrollaron fases posteriores para la actualización de las actividades deseadas en la finca. El terreno está compuesto por valles, cerros, ríos y bosque primario y secundario. Las muestras de suelo tomadas determinaron dónde se ubicaría la Granja Integral Autosuficiente (GIA). Estas muestras indicaron qué suelos eran los más apropiados para los distintos componentes del sistema, tomando en consideración la dirección en la que soplan los vientos, los patrones de tránsito de la luz solar y la ubicación de los recursos hídricos (hay 3 manantiales naturales en la propiedad de la finca). Las muestras de estos tres manantiales fueron analizadas por los laboratorios de la Universidad EARTH para determinar las propiedades físicas y químicas, al igual que las muestras de suelo mencionadas anteriormente.
Una vez recopilada esta información y revisada la literatura, se definieron y diseñaron los sistemas integrados, así como la mejor ubicación para las estructuras físicas y el desarrollo agroecológico.
Con el objetivo de formar una comunidad autosostenible, donde los integrantes participen activamente del proyecto, se dividió un segmento de 20 hectáreas en lotes individuales para la construcción de casas eco-amigables. Este representa uno de los elementos más importantes en el desarrollo del proyecto. Los ingresos por venta de lotes están destinados a subsidiar los costos de sostenibilidad y desarrollo del proyecto, así como a brindar protección a los recursos naturales.
La Granja Integral Autosuficiente (GIA) en su esencia pretende satisfacer las necesidades nutricionales de las familias que conforman la comunidad autosuficiente. Los cálculos de producción sustentable de alimentos se realizaron con base al mantenimiento de 10 familias que residen permanentemente en la finca (50 personas máximo). Era necesario identificar ubicaciones ideales para tipos específicos de producción de alimentos dentro de los sistemas convencionales de producción, para asegurar que las prácticas agrícolas mantengan una alta calidad en relación con el manejo sustentable de los recursos, la implementación de energías limpias y cualquier otro tipo de temas relacionados con el proyecto.
Componentes técnicos del proyecto
Granja Integral Autosuficiente (GIA):
La granja contará con 14 sistemas productivos que permitan cubrir las necesidades básicas de alimentos al tener especies como ganado bovino, ovejas, cerdos, pollos de engorde y subproductos animales como leche, quesos, huevos, entre otros. Esta granja permitirá que los estudios realizados por investigadores profesionales puedan ser realizados y puestos en práctica.
Comunidad sostenible:
que se integrará como una comunidad sostenible al comercializar 20 propiedades de 5000 m2 cada una. Esta comunidad pretende ser energéticamente sostenible en un 50%, sus edificaciones serán construidas con un máximo de 30% de materiales no bio-degradables, sistemas de manejo y descontaminación de aguas grises. Su construcción será realizada mayormente con materiales del lugar como piedras, bambú, madera, entre otros materiales. La venta de estas propiedades dentro de la comunidad permitirá el subsidio de los recursos naturales, ambientales y culturales que compongan el proyecto.
Proyecto de Reforestación:
En el terreno destinado para el proyecto, se encuentran áreas que fueron aprovechadas por el sector maderero y no cuentan con cobertura más allá del pasto de los potreros. Estas áreas serán destinadas para cultivar especies maderables y frutales de corto, mediano y largo plazo.